A principios de 2018, WhatsApp, la aplicación de mensajería, actualmente propiedad de Facebook, contaba con más de 1.500 millones de usuarios, más de mil millones de grupos y 65 mil millones de mensajes enviados todos los días.

Debido a su propia naturaleza, al ser una manera fácil y rápida de comunicarse, WhatsApp ya ha estado en el centro de gran variedad de estafas. Desde los falsos premios de supermercados y aerolíneas hasta la manipulación de elecciones, los actores de amenazas nunca se cansan de buscar formas de manipular a los usuarios desprevenidos.
De hecho, la capacidad de ingeniería social puede tener efectos realmente negativos si se aplica a gran escala.

En Brasil, se difundieron rápidamente rumores mediante WhatsApp sobre los peligros de recibir la vacuna contra la fiebre amarilla, la misma que podría haber detenido una epidemia del virus mortal durante su ataque de 2016, que infectó a 1500 personas y mató a casi 500.

Más reciente aún, el mes pasado, los crueles rumores, también difundidos a través de WhatsApp, provocaron una avalancha de linchamientos y asesinatos de víctimas inocentes en
la India.

WhatsApp también está asumiendo un papel cada vez más central en las elecciones, especialmente en los países en vías de desarrollo. A principios de este año, nuevamente en India, WhatsApp se utilizó para enviar mensajes, algunos de los cuales eran completamente falsos.

Cuanto mayor sea el grupo de WhatsApp, donde a menudo se envía una ráfaga de mensajes, es menos probable que un miembro tenga el tiempo o la dedicación de revisar cada mensaje para verificar su autenticidad, y podría ser fácilmente absorbido por la información que ve.

Check Point, proveedor especializado en ciberseguridad, aconseja cómo protegerse de la desinformación. Si bien no existen productos de seguridad que puedan proteger a los usuarios de estos tipos de engaños, hay varias ideas que se deben tener en cuenta para evitar ser víctimas de noticias falsas, teorías de conspiración y estafas en línea en general.

1. Si algo suena demasiado bueno para ser cierto, generalmente lo es. Y del mismo modo, si algo suena demasiado ridículo para ser cierto, probablemente lo sea.

2. La desinformación se propaga más rápido que la verdad. A pesar de que puede estar viendo las mismas noticias de múltiples fuentes, esto no lo hace más factual de lo que vendría de una sola fuente.

3. Verifique los ‘hechos’. Se recomienda verificar lo que ve en las redes sociales con una búsqueda rápida en línea para ver lo que otros pueden decir sobre la misma historia. O mejor aún, no obtenga más noticias de sitios web publicados en redes sociales.